septiembre 22, 2006


LA SEGUNDA PARTE DE MI HISTORIA....

Esta parte de mi historia la considero crucial en mi vida pues tenia dos caminos, o la de acercarme mas a Dios o separarme de la relacion que habia empezado a tener con El.

A continuacion esta parte...

“Padre, si quieres pasa de mí esta copa, pero no se haga mi voluntad, sino la tuya” Lucas 22:42

Este pasaje fue la base de la fortaleza en la hora de dolor, el ejemplo de Jesús siendo Dios mismo hecho hombre, me ayudó a pasar LA PRUEBA.
En el momento en que según mi opinión, mi vida era bendecida pues estaba conociendo de Él aprendiendo de su palabra, recibí la invitación del Director de Distrito a participar como asesora de un grupo hogareño, experimenté su poder y gozo al servirle, en mi trabajo como enfermera, tenia la oportunidad de evangelizar y ver rostros tristes que después de escuchar acerca de Dios sonreían, estaba en el camino de obedecer y seguir el ejemplo de Jesús, mas un día el dueño de la casa donde vivía con mi familia, se puso a vaciar gasolina en un cuarto, donde había fuego encendido y no se dio cuenta que la menor de mis hermanas estaba dentro, fue doloroso para mi, ver su pequeño rostro, manos y pies tocado por el fuego, en ese momento Tuve el coraje de preguntar al Señor ¡Porque! Si Tu dices que el Reino de los cielos es de los niños, no recibí respuesta, más aquello me llevó buscar en su palabra lo que necesitaba oír promesas como Rom. 8:28, 1Pedro 4: 13-13, 16,19, esto se hizo carne en mí, y tan solo saber que Jesús lloró Juan 11:35 sabía que no estaba sola.

Así fue que el 25 de diciembre de 1984 me bauticé, pues deseaba afirmar mi relación con Él obedeciendo su mandato, tiempo después en medio de esa crisis, mamá aceptó a Cristo por medio de una hermana, luego papá y mis hermanas fueron confrontadas con el mensaje de nuestro Señor Jesucristo. El Señor empezaba su obra.
En abril de 1985, el médico de Gracielita pidió una mascarilla para su rostro, me indicó una dirección aquí en Argentina, en mis fuerzas decidí ir a la embajada de este país, allí recibí una voz de esperanza, sentía mi fe desmayar fue por ello que clamé al Señor, y esa noche leía en su palabra “Yo soy Jehová tu Dios ¿Habrá algo que sea difícil para mi? Jeremías 32: 27 y 33:3, vi a mi hermana en mi imaginación viajando al exterior, como hija le pedí que así fuera y que cuando regresara su rostro refleje la Gloria de Dios, avise a mi pastor, y él sugirió orar específicamente para que viajara a este hermano país.

Al día siguiente, una hermana locutora me invitó a dar testimonio en una emisora cristiana, sobre como el Señor fortalecía mi vida y como en medio del dolor se había convertido mi familia, toda promesa salió de mis labios, y realmente en el transcurso de ese tiempo había aprendido a gozarme en Él en medio de mi angustia, pues sabía que reposaba sobre mí el poder de Cristo, su respuesta fue ese mismo día. El Señor me mostró su amor a través de un oyente, quien llamó a casa ofreciendo dos pasajes de avión para Gracielita y la persona que le iba a acompañar, lloré de alegría, ¡estaba sintiendo su misericordia y gran amor!, pedí a mamá que se preparara a viajar, mas ella recién convertida me delegó esa responsabilidad de ser yo la que viajara y usara mi profesión con mi hermana, aun así le pregunté a Dios si tenia que ser así, de ser así Él haría que mi pasaporte saliera en un día ¡Así lo hizo!

A todo esto, cuando fui a recoger los pasajes pude compartir con este hombre del amor de Dios, una vez en el avión aún llorosa empecé a leer el salmo 121, había dejado familia, gente hermana, trabajo, amigos, etc. y mientras mi vista contemplaba el cielo me aferré al vs. 8 ¡Él guardaría mi salida de Bolivia y mi entrada a este país, desde ese momento y para siempre!, pensaba ir directo al hospital más Dios estaba delante de Gracie y mío. La señora de la embajada Argentina había llamado a su hermana en esta, y a nuestro arribo, estaba esperándonos para llevarnos a un hogar de Ayuda al Quemado, ¡Qué Grande y Maravilloso en nuestro Dios! ¡Cuanta verdad en su palabra Salmos 121:5 lo estaba viviendo!

De ahí en adelante supe que solo Él me iba a mostrar lo que había de hacer, pude hablar de Cristo a niños y familiares mientras cuidaba a Gracielita por cuatro meses en el Instituto del Quemado, me contacté con Cruzada Estudiantil un mes antes que mi madre llegara de sorpresa, su venida causó alegría en ambas, pues el amor filial que prodigaba a mi hermana no cubría el gran amor de mi madre.

Tuve que salir de ese hogar, pues ella ocuparía el mío, ore y le pedí a una coordinadora de Cruzada me apoyara en oración mientras tomaba una decisión. Pensé regresar a mi ciudad, y fui a buscar pasaje de regreso pensando que en mi país tenia todo, mas cuando oí que el tren estaba detenido en la frontera y que empezaba una huelga, recordé lo que había leído ese día en la mañana Isaias 55:8 ¡Mis pensamiento no eran los de El!

Ese día me iba a mostrar su voluntad por labios de una amiga quien me dijo que estaban orando por una persona a tiempo completo para ayudar en la administración, ese mismo día recibí la invitación personal del Director de la Cruzada en Argentina y muy en lo profundo de mi corazón oí la voz de Dios preguntándome ¿Quieres trabajar para mí?, después dé aceptar el ofrecimiento una vez a solas le dije ¡¡SÍ al Señor!! Y me comprometí a servirlo hasta el último aliento de mi vida, Él me había mostrado que me había elegido para ser su sierva, estaba aquí por Él, le pregunte ¿Cómo ayudaría a mi hermanita y a mama si vivía por fe?, y como siempre lo hacia a través de su palabra Él respondió “Gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento, nada traje a este mundo, sin duda nada sacaré, así que teniendo sustento y abrigo podía estar contento con ello” 1Timoteo 6:8

Los versículos 11 y 12 de Timoteo marcaron mi LLAMADO, me mandaba a seguir la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia y la mansedumbre, peleando la buena batalla de la fe, echando mano de la vida eterna a la cual fui llamada habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos en mi país. Nunca imaginé que tendría la oportunidad de cumplir el deseo que tenia entonces.

Hoy puedo decir que a este Dios a quien ahora amo, lo tuve primero como Salvador, fue mi maestro, lo es aún, pero en aquel entonces durante mi capacitación conocí mucho de su palabra, es el mejor líder que he conocido y el mejor ejemplo que sigo, Padre de Misericordia que fortaleció mi vida y la de mi familia, mostrándonos su Poder y respuesta a nuestro clamor.
No he conocido mejor seminario que este “EL Seminario de la Vida”, Hoy que le sirvo desde septiembre de 1985 y que disfruto de su presencia en cada área de mi vida, mi alma, mente y corazón gritan.
¡GRACIAS MI REY POR TU AMOR POR MÍ, GRACIAS QUE HOY PUEDO HABLAR A MUCHOS DE TU GRAN AMOR POR LA HUMANIDAD, GRACIAS SEÑOR PORQUE ERES Y SERAS POR SIEMPRE MI SEÑOR!
Salmo 117

Este es al Señor al que sirvo, no me cansaré nunca de agradecer el haberlo conocido y la oportunidad de seguir conociendo de El y todas las riquezas en Cristo Jesús para los que le aman.
Dios los bendiga grandemente y los aliente a través de cada circunstancia que viven y fortalezca el hombre y mujer interior por su Espíritu Santo.

Hoy cuando veo a mi hermanita que tiene 22 años puedo ver la gloria de Dios pues me dio el privilegio de llevarla a los pies de Cristo cuando tenía 7 añitos, ella sabe más que nadie del amor de Dios, se graduó como Asistente Social y esta sacando la Licenciatura en la misma, se ha nacionalizado Argentina para servir mejor en ese país que la recibió, mi hermana Patricia que llegó meses después terminó el Seminario Teológico Presbiteriano esta casada con Gino tienen 2 niños , una niña y juntos sirven a Dios dando de comer a mas de 50 niños en Villa Lugano, mi otra hermana Silvana es adoradora del Señor y se esta preparando para evangelizar a través de sus cuadros pues se recibió de Profesorado de Bellas Artes. Mi madre es Asesora Psicopedagógica en La Paz y en sus primeros años de ser cristiana ayudo a la fundación de escuelas cristianas, es una fervorosa mujer de Dios, mis hermanos Javier y Hugo también son hijos del Rey y también mi padre a quien amo con todo mi corazón, por el mi madre terminó sus estudios y cada uno de nosotros fuimos motivados a tener una carrera profesional.

Si bien dejé todo en La Paz Bolivia, nuestro Dios siempre nos da oportunidades para seguir capacitándonos en su Reino. Después del segundo viaje a Amazonas que realicé Dios me recordó el talento que me había dado como es la vocación en la salud. Así que decidí terminar mi carrera profesional y el 6 de agosto de 1999 me recibí como Enfermera Profesional de la Cruz Roja Internacional.
Todo está en sus manos, dones, talentos, futuro, absolutamente todo, y me gozo de vivir sus propósitos cada día de mi vida. Hoy desde que regrese a Bolivia despues de servir en Argentina por largos 18 años ,dirijo un Movimiento de jovenes profesionales y todo lo que aprendi lo estoy dando a traves de conferencias y couching personal a toda la gente que conozco.


Te animo si aun no te atreviste a confiar plenamente tu vida a Dios, lo hagas en este tiempo, no te pierdas de disfrutar la vida como la disfruto yo.

Tu amiga,
Delma

No hay comentarios.: