agosto 10, 2007

Cambiando de actitud y de perspectiva en la vida.


Faltaban 15 minutos para las 19 horas y tenía justo el tiempo para preparar la documentación e ir a una cita que tenia con un gerente de una empresa importante en esta ciudad.

Busque en mi cartera los pesos que necesitaba para tomar un taxi y me fui al encuentro tan esperado, estaba muy expectante de lo que Dios haría en medio de esa presentación, era el segundo mes
que vivía en esta ciudad y sentía que esta era una buena oportunidad para poder compartir el proyecto que había escrito para trabajar entre los profesionales con la esperanza de ser apoyada financieramente.

Cuando llegue me recibió la secretaria quien muy amablemente me dijo que el Licenciado estaba en una junta y que no se desocuparía hasta tres horas mas tarde. Pregunte porque no me avisaron ya que tenia concertada la cita, no me supieron decir porque.

Sentí que mi tiempo había sido usado en vano, no solo eso sino que allí mismo repare que tenia justo los centavos para regresar en colectivo a casa, empecé a lamentarme de haber usado el dinero anterior en el taxi y repare que esas monedas mas unos pesos ahorrados eran mi único patrimonio hasta fin de mes. Estaba en esa actitud de “pobre de mi” cuando sentí en mi corazón la voz de Dios que me decía ¡que no había gastado mí tiempo ni mi dinero! fue entonces que pensé en la palabra “inversión”. Dios empezó a recordarme que mi tiempo era inversión que ese dinero era inversión, que toda mi vida estaba siendo invertida en sus propósitos, fue entonces que cambie mi actitud a una actitud de agradecimiento por como había sucedido las cosas, no en vano nos dice el Señor que debemos de dar gracias en todo.

Sintiendo el gozo en mi corazón, llegue a la cuadra de mi casa y baje del ómnibus, habiendo dado unos pasos sentí una voz que me gritaba ¡Señora! ¡Señora! Cuando me di la vuelta me encontré con una anciana preciosa de ojos azules que me pregunto si yo estaba de luto, aunque tenia mi camisa blanca ese día había decidido ponerme el traje negro, le respondí amablemente que no, que estaba vestida así solo por casualidad, ella me respondió que no importaba y que tenia algo para mi, sacando un papel dobladito el cual tenia en un lado del mismo una frase ¡Dios te ama! al ver eso me identifique con ella como misionera y la invite a orar por el ministerio que estaba empezando a desarrollar en esta ciudad.
No me di cuenta de que nuestra conversación se estiro casi a 20minutos paradas en esa vereda cuando ella gentilmente me invito a pasar a su casa con el animo de pasarme las direcciones de sus familiares a los cuáles yo podría influir con el evangelio y con todo lo que hacia.
Una vez en su comedor de diario ella me pregunto que mas hacia y empecé a contarle acerca de mi cita frustrada de ese día pero con la actitud de esperanza de poderla realizar en otro momento, pregunto que iba yo a hacer en esa cita, le comente que iba a presentar el proyecto para ver si ese empresario podía apoyar la misma. Ella se paro de inmediato entro a su habitación y puso en mi mano 50 bolivianos, después de unos segundos dijo, no mejor devuélveme esos 50 bolivianos y te doy 100 bolivianos, así apoyo la obra que estas empezando a hacer acá.
¡No podía creerlo!
Ese día regrese llorando a casa agradecida de la lección que Dios me había dado y estoy agradecida de saber que todo lo que hago en esta vida es invertir ahora procuro sacar de mi vocabulario toda palabra quejosa, y sigo agradecida a Dios por haberme elegido para invertir en su reino.
Invierto mi vida en amor a los que no lo conocen, invierto en tiempo en vidas que el día de mañana serán líderes multiplicadores, invierto en servicio, invierto mi tiempo para conocer a Dios, invierto el dinero que tengo para todo lo que sea su voluntad.
También tome conciencia de ¡cuanto invierte Dios en nosotros para hacernos entender sus lecciones! Todo lo que paso me decía ¡Te amo! Hasta la frase que vi en el papel que me alcanzo esa señora decía ¡Dios te ama! Pienso que si no hubiera cambiado de actitud, El no me habría presentado a esta mujer maravillosa.
Por ultimo entendí que El elegiría a los que iban a apoyar e invertir en este movimiento.

Esta señora es dueña de una cadena de pastelería fina de esta ciudad y en otra oportunidad ella aporto ya no cien bolivianos sino 100 dólares para la obra y decidió apoyar ocasionalmente a este ministerio que dirijo.

Nunca cerremos los oídos a las lecciones de la vida todo lo que vivimos tiene una enseñanza para nosotros que le amamos y le servimos.
El nos dice “Con amor eterno te he amado por tanto te prolongue mi misericordia”

Con amor

Su servidora
Delma
NOTA: Foto anexa me recuerda cuando Dios invirtio en mi viaje a España usando COMIBAM alli estoy con otra amiga misionera en Granada España.

Delma López B.
Directora de Impacto Profesional
Visita nuestra pagina www.impactoprofesional.com