junio 24, 2008

Agradeciendo a Dios por los mentores




Queridos amigos
En esta oportunidad quiero compartir con ustedes el gozo que tengo de disfrutar a los mentores en mi querida tierra Bolivia. Hace unas semanas me llego un artículo que me recordó el ser agradecida por estas vidas y las que pasaron, hoy son Rolando, Carmelita y Tito.
Agradezco a Dios por sus vidas y como alientan mi vida con su modelo de trabajo, de aliento, de confianza en la tarea que vengo desarrollando, por sus correcciones por su confianza en creer que puedo dar mas.

Aun recuerdo las palabras de Rolando una vez cuando compartió que no todos pueden hacer lo que el hace pero que vio en mi vida que un día algo hizo un clic en mi mente y vi que podía hacer algo parecido y lo estaba haciendo entre los profesionales, ese clic del que el hablo, hoy puedo reconocerlo pues es ese clic del Espíritu Santo de Dios que me mostró que Bolivia necesitaba de muchos Rolandos mas para llegar a influir a mas lideres y me vi enrolada en este equipo de hijos de Dios que hacen que las cosas sucedan, aun recuerdo las palabras de Tito que me dijo que hiciera el proyecto para profesionales y que buscara a Dios para que use algún don explotando en mi vida y ese fue para mi el rhema de Dios, pues El me mostró en oración que debía usar el don de evangelismo enmarcado en la oratoria. Son suaves las palabras de mi amiga Carmelita quien me anima a dar mas diciéndome vos podes!, sabes mucho! piensa en Grande y seguí adelante! Cada una de estas palabras me animan a buscar mas a Dios de su guía en todo lo que hago y es un motivo para olvidar palabras de los Judas que hubieron y hay en esta vida de servicio.

Por esta razón te animo a ser agradecido con Dios por la vida de tu familia, amigos y líderes que te rodean, recuerda que Dios los usa en tu vida y sobretodo recuerda que es Dios mismo quien nos llamo a dar de lo que El nos da cada día. Tu y yo somos aquellos que podemos multiplicar su gracia en otros que nos siguen, aun tenemos mucho por hacer y Dios creyó que nosotros íbamos a hacer cosas mas grandes de las que El hizo!
Eso es maravilloso no lo crees?
Espero que este artículo afirme tu corazón en El y te bendiga como me bendijo a mí. Con afecto fraterno.
Delma


A continuacion el articulo de este lider argentino...



Cómo mantener sano mi círculo afectivo


Juan 18:1-11; 21:19


Jesús eligió doce apóstoles y uno, Judas, era un traidor, un psicópata.
“Uno de ustedes me va a traiciona ” dijo Jesús a sus discípulos; y ellos se miraban, impactados, no podían entender que había un mentiroso y manipulador entre ellos.
Necesitamos saber qué hacer con los psicópatas porque cada hay más y en todos los ámbitos: trabajo, familia, sociedad, iglesia.Si alguna vez fuiste estafado, traicionado o engañado, estuviste frente a uno de ellos. El psicópata es una persona normal, que trabaja o estudia pero que no siente culpa ni angustia; puede insultar, manipular, descalificar y no experimentar el más mínimo sentimiento.
Todo psicópata es como Judas, puede caminar tres años a tu lado, vivir las experiencias más hermosas y, en el momento menos pensado, venderte por un puñado de monedas. Su objetivo es destruir todo lo bueno que lograste porque son envidiosos de lo bueno.
Cuando lográs una familia, un negocio o estás prosperado en tu trabajo, algún psicópata lo olerá, detectará tu bendición y tratará de destruirla, traicionándote, mandándote a la cruz para que mueras.Los psicópatas anhelan el poder y el dinero; todo lo que ven y los vínculos que hacen es para ganar plata, pensando en poder. Son muy hábiles, tienen el poder del convencimiento e investigan cómo sos, cómo no sos, tus debilidades, qué problemas tuviste, para tener información y usarla en tu contra en el momento oportuno.
¡Cuídate! del que se te acerca para preguntar sobre otra persona, porque llevan y traen, y golpeando con la palabra son expertos en lastimar. Y los religiosos son los peores, porque hablan de parte de Dios descalificando, exhortando con versículos bíblicos y dañan.
Judas fue con palos y un beso.
El psicópata viene armado, te besa y luego te arresta. Es fabulador, mentiroso, quiere impresionar, cuenta un montón de cosas, muestra su trayectoria pero es un experto de la mentira; tiene doble vida, dice una cosa y hace otra.
Los psicópatas tratarán de entrar en mi círculo íntimo de afectos que es el espacio emocional y espiritual donde están los que amo, los que me aman y mis mentores, para lastimar. Y para entrar te provocará, querrá que reacciones emocionalmente y te enganches dándole la bienvenida en tu mundo y, una vez adentro, lo destruye. Te insultarán para que te enganches con odio y broncas.
Así, cuando Judas llegó, Pedro reaccionó, sacando la espada y cortándole la oreja a Malco. Jesús le dijo: ¡Guarda la espada!
Esa expresión fue símbolo de la reacción, y Jesús le estaba diciendo: “Pedro, no reacciones, porque es lo que quiere Judas.”
Judas siempre quiere violencia, sangre, que vivas en amargura, desmereciéndote.
Respondé con :


1° Indiferencia .Indiferencia es un límite emocional y espiritual que no deja entrar a la persona.Cuando viene un ex esposo o ex mujer y averigua: “¿Qué hizo?” “¿Dónde se sentó?” “¿Qué dijo?” “¿Qué no dijo?” Y te enganchás, le diste la bienvenida a tu mundo interior.
Cuando un psicópata se te cruce o grite, respóndele con indiferencia.
Mi círculo de afecto tiene que estar limpio y sano.


2° Perdón.Muchas veces en nuestro círculo siguen las personas que nos lastimaron, y si no perdono al que me hirió quedo atado a él (y es para todas las personas, no sólo para los sicópatas).
Jesús dijo: “Tenemos el poder para atar y desatar” y lo dijo en el contexto del perdón.Tengo que perdonar a los que me lastimaron. La Biblia dice que el perdón de Dios no funciona si no perdonamos primero.
“Perdónanos, como nosotros perdonamos a nuestros deudores” , dijo Jesús.Cuando no los desatamos, terminarán siendo nuestros verdugos en cambio, al perdonar, liberamos al prisionero: nosotros mismos.


3° Pegándote al que está delante en la carrera.Un mentor debe estar en nuestro círculo de afecto porque es el que nos acompañará a nivel espiritual con una palabra que nos elevará adonde todavía no fuimos.Jesús fue mentor de sus discípulos, debemos tenerlos y apegarnos a ellos.Nehemías era un mozo, Dios le dijo que Jerusalén estaba destruida y, al llevarle la comida, el rey le dijo:-¿Qué pasa Nehemías que estás triste?-¡Mi ciudad está deshecha! Quiero edificarla.-¿Qué necesitás?, le dijo el rey.-Cartas para los reyes, para que no pongan obstáculos y pueda pasar cuando llegue a las ciudades y otros pueblos.
Un mentor es la persona que te llevará donde están tus ruinas para que vuelvas a edificar, es el que cree que podés volver a recuperar todo lo que perdiste, es el que tiene el mensaje de Dios y te desafiará a levantar la ciudad otra vez (aunque estés en el pozo), te ayudará a liberar tu potencial, y conectará con el de arriba. Él no está para manipularte, ni retarte, ni pedirte dinero. Te dará una palabra “rhema”.
Para definir el vocablo “palabra” hay dos expresiones: “logos”, que quiere decir “palabra” y “rhema”, que es inspirada a tu espíritu.


Jesús le dijo a Satanás en el desierto: No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda rhema (revelación). Podemos leer el “logos”, la palabra escrita, y no pasar nada, no entender pero necesitamos la palabra “rhema”.Rhema es revelación, cuando entendemos algo que estaba oculto y nos libera y alcanzamos el éxito.El mentor te llevará a funcionar en “Rhema”.
Cuando Dios suelte una palabra de revelación podrás edificar todo lo que perdiste.
Todo lo que hagas te saldrá bien, dice la Biblia.
Estás habilitado para construir lo deshecho, levantar lo caído, vencer donde otros cayeron, avanzar donde otros retroceden, buscar mentores que tengan palabra de fe.No esperes que tu mentor esté detrás tuyo, apegate a él, permití que vaya delante, te romperá el piloto automático, ensanchará tu mente, verás lo que no veías, porque su mentalidad siempre está orientada para mostrar la bendición y la salida. Está para cuestionar todas las ideas erróneas y ser libres, salir de la religión, del legalismo, tener discernimiento y asciendas a otro nivel.
Enseñale a tus hijos, desde chicos, que se unan a gente valiosa, que ama a Dios y no los inducirá a la droga ni a la prostitución.


4° Amando a los que te aman.En el círculo afectivo además de los mentores está la gente que me ama, que es valiosa, que caminaron conmigo en los momentos difíciles: Esa abuela que hizo de mamá y papá; el tío que te cuidó más que tu viejo; ese padre que estuvo en los momentos difíciles; el amigo que se jugó por vos; ellos merecen todo mi amor.
“Bendigan a todos, pero más a los que son de la familia de la fe ”, dice la Biblia.
Honrá a toda gente de fe que ha sido tu familia, te acompañó, bendijo y cuidó en silencio cuando pasaste por muerte, te llamaron y respetaron tu dolor.Una vez Teresa de Calcuta iba caminando y encontró a un bebé tirado, agonizando. Ella lo levantó, se lo dio a uno de los voluntarios y le dijo: “No permitas que este bebé muera sin que haya recibido todo tu amor.”No permitas que ningún familiar se muera sin haber recibido todo tu amor, amá al que te ama de verdad, que Dios puso bajo tu cuidado.
Padres bendigan a sus hijos, hablen palabras de victoria; dejen de competir porque ellos lograrán más cosas de las que ustedes lograron.
Nos criamos con un modelo patriarcal, en nuestros hogares siempre había alguien que ganaba y otro perdía; uno dominaba y otro era dominado; uno mandaba y otro obedecía; tuvimos papás que compitieron entre sí para tener el poder en su mano.No sabemos qué es compartir, por eso nos peleamos, porque hemos reproducido ese modelo.Hay parejas que durante años viven en una pulseada que nunca termina, en vez de decir: “el poder está en los dos, podemos compartirlo y pasarla bien.”
Amá a los tuyos y bendecilos; sembrá lo que querés cosechar.Una madre se inclina hacia la cuna de su hijo y le da un juguete. El bebé reconoce el regalo y responde a la sonrisa de su madre. La madre sobrecogida por el gozo, debido al gesto de gratitud del niño, lo levanta y le da un beso. Esa es la espiral del gozo.
¿Acaso el beso no es un regalo más grande que el juguete? ¿Acaso el gozo que expresa, no es mayor que el gozo que inició el intercambio?La primera palabra que Jesús usó para llamar a los discípulos fue: ¡Sígueme!Cuando murió y resucitó, se le apareció a Pedro y dijo: “Pedro ¿me amas? ¡Sígueme!”
En la antigüedad, la escuela funcionaba en la sinagoga, allí iba un chico al colegio. Había tres niveles de estudio:
1º Nivel
: Veit Séfer, comprendía a los chicos de 6 a 10 años.Un nene o nena a los seis años estudiaba los primeros cinco libros de la Biblia, llamado La Torá: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio, que era la ley para ellos.
Todo su sistema educativo consistía en estos cinco libros que aprendían de memoria.
Cuando terminaban el primer nivel (a los diez años) el maestro reunía a sus alumnos y, a los más brillantes, de buena madera, los seleccionaba para pasar al segundo nivel, mientras que a los otros (que no tenían esas condiciones) los enviaban a sus casas para aprender el oficio de sus padres.
2º Nivel : Veit Talmud, estaba compuesto por los mejores graduados de los 10 años y en éste nivel estudiaban el Antiguo Testamento de memoria en su totalidad.
A los quince años llegaba el día de su graduación, y nuevamente el maestro los reunía para seleccionar a los mejores de los mejores para pasar al siguiente nivel, y al resto los enviaba a aprender el oficio de sus padres.
3º Nivel : Veit Mishnah.En este nivel se apegarían a un rabino para aprender todo lo que hacía.Cada rabino interpretaba la ley de distinta manera, pero no era fácil acceder porque le tomaban examen.
Los rabinos se trasladaban en grupos, una vez que los adoptaban como discípulos e iban por las aldeas dejando todo.


Cuando Jesús le dice a Pedro: ¡Sígueme! El deja todo.Era común ver a un rabino ir con su grupo por las aldeas, y había gente que los ayudaba económicamente.El sueño de cualquier judío era llegar al tercer nivel de enseñanza y ser aceptado como discípulo de un rabino.A los mejores de los mejores de los mejores, el rabino les decía: ¡Sígueme! O sea: “¡Serás mi discípulo!”
“Sígueme” significaba: “Todo lo que hago, también lo harás.”
Jesús caminaba y eligió a Pedro, Jacobo, Juan, Mateo y Bartolomé, les dijo: ¡ Sígueme ! O sea les estaba diciendo: Todo lo que hago, ustedes lo harán también.Cuando Jesús te llamó te decía: Todo lo que yo hice lo vas a hacer, también lo lograrás.Pedro, Juan, Jacobo y Andrés estaban pescando cuando Jesús los llamó, porque ellos no aprobaron a los 10 años y aprender el oficio de sus padres, pescador.
Jesús les dijo: ¡Sígueme! Por eso cuando Jesús caminó sobre las aguas, Pedro dijo: Si eres tú, manda que vaya a ti.
¿Para qué quería Pedro caminar sobre las aguas? Le quería decir: “Me prometiste que yo haría todo lo que te viera hacer, quiero caminar como vos.”
Jesús lo miró y le dijo: Ven. Pedro caminó, pero miró la tormenta y se hundió. Jesús lo levantó y le dijo: ¿Hombre de poca fe, por qué dudaste?
¿De poca fe en quién?Una cosa es que creas a Jesús y otra que creas lo que Jesús cree de vos: Que todo lo que hagas te saldrá bien, que estás habilitado para la victoria, podés ser el papá o la mamá que no tuviste, lograr la familia que nunca tuviste. Estás capacitado para hacer cosas más grandes que lo que Él hizo.
En tres años y medio los discípulos vieron a Jesús sacar demonios, sanar enfermos, restaurar a los tristes, anunciar el año agradable, dar vista a los ciegos, traer prosperidad financiera pero ellos nunca lo hicieron.
Cuando Jesús murió se fueron a pescar, deprimidos, pensando que había terminado todo, pero Jesús resucitó y se les apareció a los siete que estaban allí, les dijo: “¡Síganme! La gente no los aprobó, pero yo creo que ustedes harán lo que yo logré. “
Pasados unos meses, ciento veinte estaban esperando, y apenas habían entendido algo, de repente, de pronto, de golpe, entró al salón como una ráfaga de viento y cayó el Espíritu Santo. Fueron revestidos de poder, tuvieron una experiencia sobrenatural e inexplicable. Fueron tan llenos de la presencia de Dios, que Pedro caminó y hasta su sombra sanaba a los enfermos.
Pedro recordó: Mi maestro me dijo que lograría hacer lo que él hizo.
Lograrás todo lo que Jesús te prometió, alcanzarás la cima, llegarás a la meta, porque el que te llamó no fue el sistema religioso (que te echó), ni la gente que te maltrató, sino el Rey de la Gloria que puso sus ojos sobre tu vida y te dijo:


¡Sígueme! Y harás todo lo que yo hice”.


Bernardo Stamateas